Frentes y masas frías, efectos
en Veracruz.
Por Eleazar Emmanuel Gómez.
El Golfo de México y sus estados costeros es una región que
experimenta diversos fenómenos meteorológicos extremos durante todo el año,
sistemas tropicales (ondas, disturbios y ciclones) y extratropicales (frentes, masas
frías y tormentas invernales), los primeros afectan especialmente
entre el verano y otoño, los segundos principalmente entre el otoño y gran
parte de la primavera.
Los
frentes fríos generalmente ocasionan nubosidad con precipitaciones en su
recorrido por la región y las masas frías descenso de temperatura, heladas, y evento
de Norte. En algunas ocasiones las condiciones son favorables para nevadas en
las cumbres más altas.
La temporada de frentes fríos y Nortes (tal como está definida en el Calendario de temporada para el estado de Veracruz) comprende un periodo de 8 meses, inicia el 15 de septiembre y termina el 15 de mayo. Durante este periodo se presentan en promedio 50 sistemas frontales en nuestro país; sin embargo, no todos cruzan directamente territorio veracruzano, en promedio 30 sistemas de esta naturaleza lo hace en la entidad representando el 60% de la media nacional, esto de acuerdo con un estudio del Organismo de Cuenca Golfo Centro de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Al principio de la
temporada, entre los meses de septiembre, octubre y noviembre, los frentes
fríos pueden tener interacción con sistemas tropicales sobre el Golfo de México,
situación que, generalmente ocasiona lluvias muy abundantes en el estado de
Veracruz, lo que a su vez provoca desbordamiento de ríos y arroyos e inundaciones. Por su parte, los
eventos de Norte que generan sus masas frías pueden desarrollar velocidades
fuertes a violentas en costas que elevan el oleaje, así como marcado descenso
de temperatura.
Entre los meses de
diciembre, enero y febrero los frentes y sus masas de aire frío son más
frecuentes, caracterizándose por lluvias menos abundantes, pero algunas
aún significativas, eventos de Norte fuertes a violentos en costas y marcados
descensos de temperatura. Finalmente, entre marzo, abril y mayo, el paso de
estos sistemas por la Vertiente Oriental del país propician condiciones para el
desarrollo de tormentas (chubascos, actividad eléctrica, viento en rachas y granizadas), y aún pueden registrarse algunos eventos de Norte
importantes, pero cada vez con menor
frecuencia y con descensos de temperatura que, más que enfriar, mitigan el
calor.
Es importante hacer
mención que en Estados Unidos estos sistemas meteorológicos ocurren durante
todo el año y en México la temporada de frentes fríos se concentra
principalmente entre septiembre y mayo, por lo tanto, el Servicio Meteorológico
Nacional de México (SMN) registra y enumera con fines estadísticos a todos los
frentes fríos que se internan o cruzan el territorio nacional, aunque algunos
se disipen en el norte y no alcancen el Golfo de México. Por esta razón, cuando
observamos los frentes fríos que llegan al Golfo, sus números no siempre siguen
un orden consecutivo.
En los párrafos anteriores se ha explorado brevemente
una visión general de los frentes fríos y sus masas frías que ocurren en el
Golfo de México. Pero a todo esto, ¿Qué es un frente?
El frente es una línea
o franja (zona frontal) que separa a sistemas de
alta presión que son
constituidos por diferentes tipos de masas
(fría o cálida). A lo
largo de la línea frontal como se ha
comentado, desarrolla nubosidad con lluvias,
chubascos y tormentas aisladas, el sistema
de alta presión constituido por aire frío (masa fría) ocasiona viento del Norte y descenso de temperatura.
Dependiendo de la fuerza e interacción
de estos sistemas de alta presión, los frentes se clasifican en cuatro tipos, fríos,
cálidos, estacionarios y ocluidos; sin embargo, estos se abordarán en la siguiente entrega, así como sus
efectos asociados para finalizar esta serie con una última parte dedicada a las
masas de aire frío y los eventos de Norte, desentrañando sus características,
comportamiento y la forma en que estos sistemas atmosféricos interactúan con la
geografía única del Golfo de México y la Vertiente Oriental del país.