Nota
informativa sobre Cambio Climático
A pesar de recientes
guerras o algunas que parecen no tener fin, en África subsahariana asistimos a
una disminución del número de conflictos. Este fenómeno tiene sus causas, entre
otras, en la dinámica geopolítica, el enraizamiento de la democracia con sus
elecciones multipartidistas y en la cada vez mayor integración regional. Sin embargo, hay un elemento que estos factores no pueden controlar y
que según algunos expertos puede ser el detonante de nuevas guerras en el
continente africano en un futuro no muy lejano: el cambio climático. Hace ya
algunos años, en 2009, un estudio de la Universidad de California, liderado por
el profesor y economista Marshall Burke, pronosticó que un aumento de la
temperatura de la tierra de solo un grado centígrado daría lugar a la
posibilidad de que las guerras en África subsahariana aumentase en al menos un
50%, hacia el año 2030. El argumento principal de los investigadores que
firman el estudio es que cualquier cambio de temperatura afectará a las
cosechas lo que repercutirá, de manera muy especial, en los países de África
subsahariana que dependen, principalmente, de la agricultura y la ganadería.
Cuando las temperaturas se eleven, la supervivencia de muchos africanos estará
en peligro y, consecuentemente, los más empobrecidos no dudarán en tomar las
armas. Ese mismo año, en 2009, un informe del Banco Mundial también destacaba
que el cambio climático sería especialmente grave en África subsahariana donde
afectaría a las principales fuentes de supervivencia de la mayoría de los
países, especialmente agricultura y ganadería. Cuatro años después de aquellas
previsiones, es decir en el actual 2013, nuevos estudios parecen indicar que no
habrá que esperar hasta 2030 para que África Subsahariana empiece a sentir
seriamente los efectos del cambio climático. Los expertos estiman que para 2020
entre 75 y 250 millones de personas sufrirán como consecuencia de los cambios
en el nivel hídrico del continente. Para 2100 se prevé que el nivel del mar se
eleve 50 centímetros, lo que supondrá que, incluso antes de 2080, 70 millones
de personas que viven en las zonas costeras sufran por las inundaciones.
También se espera que para 2050 la mayor parte del Sahara, por ejemplo, sufra
pérdidas en agricultura que representarán entre el 2 y 7% del PIB de los
diversos países. En otros lugares del continente, para la misma fecha, las
cosechas de arroz, trigo y maíz se reducirán alrededor de un 14, 22 y 5%
respectivamente. guinguinbali.com
COMPORTAMIENTO DIARIO DE LA TEMPERATURA EN LOS OBSERVATORIOS DEL
ESTADO