Nota
informativa sobre Cambio Climático
Por primera vez en la
historia de la humanidad, más de la mitad de la población mundial vive en las
ciudades, que producen aproximadamente el 70% de las emisiones de gases de
efecto invernadero. Eso coloca a las ciudades al frente de la batalla contra el cambio climático y son cada vez más las ciudades que
encabezan el mismo. En Nueva York, iniciamos un ataque frontal en contra del
cambio climático en 2007, con la publicación de nuestro plan de sostenibilidad,
PlaNYC. Desde entonces hemos logrado grandes avances. Por ejemplo, estamos en
camino de cumplir nuestra meta de reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero en un 30% para 2030. Para las ciudades costeras como Nueva York,
los riesgos del cambio climático son especialmente graves: se espera que el
nivel del mar aumente en 45 centímetros en los próximos 40 años, lo que
provocará que las marejadas de las tormentas sean más poderosas y peligrosas.
Si sigue subiendo la temperatura del océano, es probable que haya más tormentas
intensas. Pero no solo se trata de las tormentas. Las sequías y las ondas de
calor tal vez duren más y sean más intensas para la población urbana en todas
partes durante los próximos años. Los líderes de todo el mundo no pierden el
tiempo debatiendo los hechos científicos del cambio climático ni esperan a que
se firmen tratados internacionales: estamos tomando medidas. Simplemente, hay
demasiado por hacer y por perder. Durante los últimos dos años, he presidido el
Grupo de Liderazgo Climático C40 Cities, que incluye a algunas de las ciudades
más grandes e innovadoras del mundo. Gracias a las investigaciones de C40,
sabemos que las ciudades que integran el grupo han tomado más de 4,700 medidas
para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y para adaptarse a
los posibles efectos del cambio climático. De hecho, C40 tiene el potencial de
reducir las emisiones en más de mil millones de toneladas al año para el 2030,
lo que equivaldría a hacer que Canadá y México fueran completamente carbono
neutrales. En la ciudad de Nueva York, algunas de las medidas para reducir
nuestra huella de carbono comprenden la siembra de más de medio millón de
árboles, prohibir el uso de las formas más contaminantes de calefacción por gas
y la implementación de una gran iniciativa de bicicletas compartidas. Los códigos estrictos
que hemos adoptado para el uso eficiente de la energía en los principales
edificios comerciales y residenciales tienen el potencial de reducir nuestras
emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 5% y de ahorrarle a los
neoyorquinos más de 750 millones de dólares (unos 9,375 millones de pesos) en energía.
Sin embargo, nuestra labor para que nuestra ciudad sea más eficiente en cuanto
a energía representa solo la mitad de la batalla. A finales del año pasado, el huracán Sandy dejó muy en claro la vital importancia de construir
infraestructura más sólida y sostenible que soporte los eventos climáticos
extremos. Por eso, en junio presentamos un plan a largo plazo dirigido
específicamente a proteger a nuestra ciudad de los efectos del cambio
climático. Por ejemplo, estamos trabajando para fortalecer los sistemas de
dunas y playas a lo largo de la ciudad. En nuestro plan se contempla la
construcción de barreras contra marejadas para impedir las inundaciones y la
creación de una sólida red de mamparas, muros de contención, diques y otras
protecciones en sitios vulnerables a lo largo de la costa. Estamos cooperando
con las empresas y los reguladores privados para fortalecer la infraestructura
vital —los sistemas de energía eléctrica, telecomunicaciones y transporte— ante
el clima extremo. También fortalecemos los estándares de construcción para
garantizar que los nuevos edificios soporten el clima extremo. Al desarrollar
este plan, estudiamos casos de todo el mundo para identificar las mejores
medidas y las soluciones más innovadoras; es ahí donde yace el poder de la red
C40: crea un foro en el que las ciudades comparten sus mejores prácticas y
recursos e incluso colaboran con otras ciudades e instituciones. Por ejemplo,
C40 estableció alianzas con el Banco Mundial y otros organismos internacionales
que cuentan con la experiencia y los recursos que ayudan a las ciudades a tomar
acciones más firmes con mayor rapidez. Además, C40 se ha concentrado en las
investigaciones y la recolección de datos necesarios para evaluar nuestro
progreso porque creo firmemente en la máxima: "Si no lo puedes medir, no
lo puedes manejar". Los alcaldes son pragmáticos, no partidistas; son
innovadores, no ideólogos. Somos responsables de dar resultados, no de debatir
las políticas. Mientras el mundo se urbaniza cada vez más, seguirá aumentando
la importancia de tomar medidas locales firmes, particularmente ante el cambio
climático. http://mexico.cnn.com
Mapas
de datos que cubren de las 8:00 am del 21-08-13
a las 8:00 am del 22-08-13
DATOS EXTREMOS REGISTRADOS de las 8:00 am del 21-08-13 a las 8:00 am del 22-08-13
EXTREMOS HISTÓRICOS DEL DÍA
COMPORTAMIENTO DIARIO DE LA TEMPERATURA Y PRECIPITACIÓN EN LOS
OBSERVATORIOS DEL ESTADO