Por
José Llanos Arias
Sin duda existen muchas
actividades y sectores cuya estrategia depende de los pronósticos del tiempo. “La
predicción meteorológica es un servicio básico para un país”, dice Jorge Olcina,
catedrático de la Universidad de Alicante.
Efectivamente, en muchos
países los pronósticos del tiempo a corto, mediano y largo plazo ya juegan un
papel importante en la toma de decisiones.
En México, la predicción
meteorológica de corto y mediano plazo es la que tiene mayor aplicación y,
especialmente, dentro de las actividades de Protección Civil, así como en las
áreas del transporte aéreo y marítimo. Sin embargo, en otros sectores como el
agrícola, el turístico, el industrial, el de salud y el de la comunicación
terrestre, tiene poca o nula aplicación.
Probablemente la falta de ese
interés se debe, entre otros aspectos, a los siguientes:
- Pronósticos del tiempo a nivel general, no local.
- Boletines meteorológicos no atractivos para el público, desde un punto de vista visual y de comprensión.
- El bajo grado de confianza que existe en los pronósticos del tiempo.
- Carencia de boletines meteorológicos específicos por sector.
- Falta de investigación a nivel nacional para mejorar las herramientas y técnicas de la predicción.
- Falta de recursos humanos, tecnológicos y económicos
- Carencia de una cultura meteorológica entre la sociedad.
Ahora que el gobierno
federal transita hacia una política de previsión más que de reacción, los pronósticos
del tiempo y del clima deben cobrar mayor importancia en nuestro país.
Para despertar este interés en
los diversos sectores ya mencionados y en la sociedad en general, es necesario
realizar una estrategia que, entre otras líneas de acción, incluya:
- Fortalecimiento y ampliación de la infraestructura meteorológica y climatológica.
- Generación de recursos humanos capacitados en las áreas afines a las ciencias atmosféricas.
- Desarrollo o adaptación de modelos meteorológicos a nivel regional.
- Aumento en la eficiencia de los boletines y avisos meteorológicos, así como elaboración de previsiones específicas por sector.
- Aseguramiento y ampliación de la difusión de información meteorológica.
- Difusión de una cultura meteorológica
A nivel federal, el Servicio
Meteorológico Nacional tiene un Plan Estratégico para su modernización que
incluye, entre otros puntos, capacitación y contratación de personal,
modernización y ampliación de la red de observación y puesta en marcha de
varios centros hidrometeorológicos especializados a nivel regional.
Por su parte,el gobierno de
Veracruz -dentro de la Secretaría de Protección Civil- implementó en el año
2008 el Centro de Estudios y Pronósticos Meteorológicos (CEPM) que en un corto
tiempo ha tenido logros importantes entre los que se destacan los siguientes:
- Implantación de la Alerta Gris, misma que fue oficializada con el acuerdo publicado en la Gaceta Oficial del Estado de Veracruz en mayo de 2014.
- Elaboración de nueve productos meteorológicos.
- 27 intervenciones diarias en vivo en diferentes noticieros de radio y televisión. Adicionalmente, varios medios de comunicación escrita y digital publican los boletines y alertas meteorológicas.
- En redes sociales, el Twitter tiene más de 100,000 seguidores, Facebook más de 26,500 y en el blogger “meteorologiaspcver.blogspot” se tienen registradas al momento 234,218 visitas y se transmite por medio de Periscope.
Asimismo, se gestionó la
creación del Comité de Meteorología del Estado de Veracruz, integrado por
profesionales en la meteorología de la Comisión Nacional del Agua, Secretarías
de Marina y Defensa Nacional, Universidad Veracruzana y de la propia secretaría
de Protección Civil.
Este Comité, además de
asesorar al Gobierno de Veracruz en la materia, tiene una participación
importante en la difusión de la cultura meteorológica al brindar, cada semana,
una conferencia de prensa donde se informa del pronóstico del tiempo para los
siguientes días y donde se difunden conceptos meteorológicos.
También se colabora en la
publicación de una revista denominada “Meteorólogos”, publicada por la
Secretaría de Protección Civil. Al momento se cuenta ya con 10 ejemplares que,
es pertinente mencionar, son difundidos también a través del Facebook de la Oficina
de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres.
Sin embargo, este esfuerzo
realizado por los gobiernos federal y estatal no estaría completo sin una mayor
participación de la sociedad que conlleve a fomentar el hábito de consulta de
los boletines meteorológicos.
Cuando el público sepa
interpretar esta información y tome en cuenta el grado de dificultad que
conlleva elaborarla -debido a la tecnología que existe y a los modelos de
predicción con que se cuenta hoy en día- podrá apreciar el valor socioeconómico
que representan los productos y los servicios, tanto
meteorológicos como climáticos, para su propio beneficio y progreso.