Nota Informativa sobre Cambio Climático
Actualmente, los
investigadores están probando el efecto fertilizante del biocarbón en los
cultivos de yuca, maíz, pimientos y caña de azúcar. Los investigadores de Villa
Carmen también están trabajando para mejorar las prácticas agrícolas locales.
Muchos agricultores cultivan variedades no indígenas, que no son adecuadas para
el suelo local y que, por eso, reducen gradualmente su fertilidad. Como
resultado, los agricultores pronto descubren que los cultivos ya no crecen más.
“Entonces abren nuevas áreas de pastos muchas veces quemándolos para desbrozar
las áreas arbóreas”, indica Yhilbonio Farfán, trabajador de Villa Carmen. En
Latinoamérica, la tala de bosques para la agricultura contribuye a la
intensificación del cambio climático. Los investigadores de Villa Carmen me
aseguran que esta práctica está alterando el microclima y el ciclo del agua en
esta región del Perú. Pregunto a Farfán si los agricultores locales están
sintiendo ya los efectos del cambio climático. “La temporada de lluvias en la
región ya no es como antes”, responde. “Llueve menos en momentos en que debería
llover más”. Los principales impulsores de la pérdida de bosques siguen siendo
la explotación forestal y la ganadería. La deforestación en la Amazonía peruana
se incrementó significativamente en 2013. Cerca de 145.000 hectáreas de selva
fueron taladas el año pasado en comparación con un promedio de 113.000
hectáreas por año desde 2001, de acuerdo con las cifras presentadas en la COP20
por Gustavo Suárez de Freitas, quien dirige el Programa Nacional de
Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático del Ministerio
de Medio Ambiente de Perú.Con esto en mente, nos pusimos en marcha para subir
3.000 metros hasta los bosques de niebla de la Estación Biológica de Wayqecha
—también a cargo de la ACCA—, cerca a la región del Cusco. Wayqechasignifica
hermano en quechua, la lengua indígena. Este centro de investigación se
encuentra en la entrada principal del Parque Nacional del Manu, que alberga un
hábitat de bosque húmedo y rico en especies. En Perú, los “bosques de neblina”
se encuentran principalmente en la vertiente amazónica de los Andes. Aunque
algunos están en áreas protegidas, muchos otros son vulnerables a la
deforestación o ya han sido profundamente desbrozados.Conversé con Carlos Manuel
Zariquiey, coordinador científico de las estaciones de Wayqecha y Villa Carmen
sobre los esfuerzos para reforestar las áreas degradadas del bosque de niebla.
“Replantamos especies de plantas locales y árboles”, dice. “Hemos elegido
especies locales porque no causan ningún tipo de estrés al suelo y crecen más
fácilmente”. En el interior de un invernadero, Zariquiey me muestra las
plántulas de aliso, Queñua, llama llama y árboles de Chachacoma. Explica que la
ganadería y los deslizamientos son las principales causas de la degradación de
la tierra en la región. "Al replantar las especies cultivadas en Wayqecha,
estamos tratando de limitar la erosión del suelo", añade.Para ayudar a
cultivar las plantas, los investigadores de Wayqecha han construido un
biodigestor que transforma la materia orgánica en abono líquido y ofrece biogás
para abastecer a la estación con energía eléctrica. Con su trabajo, ACCA está
ayudando a la gente de las regiones andinas y amazónicas a cultivar variedades
de plantas de forma sostenible sin afectar a la calidad del suelo o degradar
los bosques para la agricultura. El objetivo es ayudar a la población local a
adaptarse a las nuevas condiciones ambientales, desarrollar modelos para
predecir los cambios futuros y comprender mejor el comportamiento de las
especies de los bosques, el clima y los animales. http://www.scidev.net