jueves, 19 de julio de 2018

Halos de sol y luna, un fotometeoro común.

Halos de sol y luna, un fotometeoro común.
Recuerdo con infinito cariño, esa hermosa costumbre de observar el cielo diurno o nocturno en compañía de mis padres, en algunas ocasiones observamos un anillo de colores alrededor del Sol o la Luna y lo describían como una “casa de agua”, además comentaban que se trataba de un indicativo de lluvias o días calurosos, noches con ambiente frío si rodeaba la luna.
En la antigüedad varios o muchos de los fenómenos naturales se asociaban directamente con fenómenos paranormales, sin embargo, en la actualidad y gracias a los avances de la ciencia se ha logrado dar una explicación veraz de lo que acontece en realidad, en esta nota informativa se abordara el tema concerniente a los Halos, ¿Qué es? ¿Cómo ocurre? su peligrosidad y si están asociados con algún mal presagio.
En varias zonas del territorio nacional se tienen reportes de halos solares en prácticamente cualquier estación del año, precisamente, el pasado sábado 7 de julio del presente año se logró captar en fotografías halos solares en las ciudades de Poza Rica, Xalapa y Orizaba en el Estado de Veracruz, así como Hidalgo y Ciudad de México.
Contestando la primera pregunta ¿Qué es un halo?
En términos generales, el halo es un fenómeno óptico atmosférico (en meteorología se le clasifica como fotometeoro) que tiene la forma de un disco iridiscente alrededor del Sol o la Luna, son altamente frecuentes en lugares fríos como la Antártida, Alaska, Groenlandia, norte de Escandinavia o zonas boreales de Rusia y Canadá; aunque también puede ocurrir en otros lugares y fuera de áreas polares, si se dan las condiciones atmosféricas adecuadas.
Este fotometeoro que se produce cuando la luz del Sol o la Luna se refracta y dispersa al atravesar cristales de hielo en suspensión en la alta troposfera, generalmente asociados a una nube de tipo cirrus, gracias a la dispersión de la luz en sus diferentes longitudes de onda se puede observar diferentes colores como en un arcoíris.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, es un fotometeoro en forma de anillo luminoso de 22° a 46° centrado sobre él Sol o la Luna, se produce cuando la luz de estos se refracta sobre los cristales de hielo que se encuentran en suspensión en la atmósfera, asociado a la presencia de nubes Cirrostratos.
¿Cómo ocurre?
El halo se presenta cuando en la alta troposfera se combinan temperaturas por abajo del punto de congelación y el transporte de humedad por efecto del viento, que al condensarse forman nubes tipo cirrus que están compuestas por millones de cristales hexagonales de hielo y se localizan a alturas de 7 a 10 km en la alta troposfera, estas tenues capas de hielo en formas de hexágonos planos o alargados actúan como un prisma en miniatura, refractando y dispersando la luz del Sol o la Luna y enviándola de regreso a la atmósfera en todas direcciones, debido a que la parte superior de la troposfera se encuentra casi siempre a temperaturas por debajo del punto de congelación, los cristales de hielo pueden ser observados a lo largo de todo el año.
La forma más común de halo es un anillo de luz coloreada que rodea el disco del Sol o la Luna y es causado por la refracción y dispersión de la luz al atravesar las caras laterales de miles de millones de cristales de hielo hexagonales, estos adoptan una alineación específica con un ángulo de desviación de 22° (es el mismo efecto del famoso prisma de Newton), esto provoca que la luz se doble alrededor del sol o la luna y da su característica forma circular, de ahí es que se le conoce como halo de 22°.
Es importante señalar que, si no existiera la dispersión, el halo sería blanco y no se observarían varios colores como los del arco iris, esto se debe a que cada color tiene una característica longitud de onda y ángulo de desviación distintos.
En ocasiones aisladas, se puede distinguir un segundo halo ocasionado por los mismos efectos de la luz sobre cristales de hielo alrededor del halo principal a una distancia de 46° del centro del Sol. El halo de 46° es más difícil de observar debido a su baja intensidad, y también es resultado de la refracción y dispersión de la luz al incidir sobre las caras hexagonales de los cristales (caras superior o inferior) que forman un ángulo de 90° con las caras laterales del cristal por lo que cambia el ángulo de desviación mínima de la luz que es de 46°.
Los halos son mayores que las coronas que se ven alrededor del Sol en tiempo brumoso. Las coronas se producen por la difracción de la luz al atravesar las partículas de agua en la atmósfera. Las coronas son semejantes al fenómeno del arco iris y al de los arcos de luz blanca o amarillenta. Estos últimos tienen lugar cuando la luz del Sol choca con un banco de niebla, produciendo un arco luminoso de 40° desde el centro del Sol.
Falso o verdadero la peligrosidad de observar un halo.
El visualizar el halo solar de forma indirecta no causa ninguna afección a la vista, sin embargo, mirar el sol directamente cuando se presenta este fenómeno como en cualquier otro día puede dañar la vista porque la radiación solar y los rayos ultravioleta que traspasan la capa de ozono pueden ocasionar una lesión al tejido ocular, por lo tanto, no se recomienda observarlo directamente, para ello se puede usar una paletilla pequeña (objeto redondo) para cubrir completamente el disco solar y añadiendo gafas con filtro UV para observar con tranquilidad por pequeños periodos de tiempo, también de debe evitar observar el halo solar a través de una superficie reflejante como un espejo o usar aparatos con lentes de aumento como binoculares o telescopios. La observación de los halos lunares de forma directa o indirecta no causan afectaciones a la vista, por lo que estos son ampliamente disfrutables.
Si bien el capturar fotografías de halos solares no suele ser peligroso para la vista, se recomienda evitar observar directamente al sol en el momento en el que se realiza la captura, la mejor opción es a través de la pantalla y de forma indirecta, quizás los lentes de algunas cámaras requieran filtros solares y de no usarlos podría verse afectada la sensibilidad de esta.
Los halos son un presagio.
Curiosamente, este fenómeno óptico atmosférico, aún en nuestros días es posible encontrar un desconocimiento importante por parte de algunos sectores de la población, incluso hay quien todavía lo relaciona como una señal divina, presagios de tragedias, terremotos, enfermedades o simplemente cambios en las condiciones de tiempo atmosférico como días muy calurosos o lluvias fuertes.
En la creencia popular se afirma que la presencia de este fotometeoro nos predice condiciones para lluvias en los siguientes días, efectivamente puede ocurrir tal situación; especialmente en la temporada de frentes fríos y en latitudes medias, donde un halo podría ser el indicativo de cambios en las condiciones de tiempo atmosférico debido a la aproximación de un sistema frontal y su masa de aire fría; sin embargo, en ocasiones tal pronóstico no se cumple.
Los halos de Sol o Luna no presagian catástrofes, terremotos, enfermedades o el final de este planeta, solo se trata de un fotometeoro que se basa en la refracción y dispersión de la luz en sus diferentes longitudes de onda cuando pasan a través de una fina capa de cristales de hielo suspendidos en la atmósfera.
Estimadas amigas y amigos que dan lectura a esta pequeña nota, ahora cuando usted observe en dirección el cielo y se percate que esta ante la presencia de un halo de luna o sol, sabrá que no se trata de ningún presagio, sino de una bonita postal que nos regala la naturaleza y que puede ser apreciada en compañía de la familia y amigos, pero tomando las precauciones adecuadas para que resulte una bella experiencia y forme parte de increíbles recuerdos.
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