Por: José
Llanos Arias
En estos
días de fuerte calor, se habla mucho de la sensación térmica (índice de calor o
temperatura aparente) la cual se estima a partir de ciertas variables
meteorológicas y del calor que disipa nuestro cuerpo.
El concepto
de sensación térmica surgió a finales de los años cuarenta con la finalidad de
poder identificar el grado de incomodidad que un ser humano puede sentir como
producto de las condiciones atmosféricas extremas a las que está expuesto en el
invierno o el verano.
Es importante
mencionar que la sensación térmica (ST), también depende de otros
factores tales como la configuración del
cuerpo humano, tipo de piel, forma de vestir, si está en reposo o si la persona
camina; en este último factor se deberá
considerar: su velocidad, así
como si camina en dirección o en contra del viento.
Típicamente
el dato de la ST
se utiliza de manera general para toda una comunidad y sin duda refleja el
grado de incomodidad de la misma; sin embargo se debe enfatizar que la ST es un referente individual, debido
a los factores que son involucrados en su estimación.
Para el
cálculo de la ST existen
varios métodos y el más fácil de utilizar
es el de Tablas de doble entrada como las que se muestran abajo,
donde para saber el valor de la sensación térmica basta con interceptar la
temperatura registrada en la primera columna, con la humedad existente en la
primera fila. Por ejemplo si en Xalapa se registra una temperatura de 34°C y se tiene una humedad de
60%, se obtendrá un valor de 42, a éste se le debe sumar o restar otro valor
que es obtenido a partir de una segunda tabla (se anexa abajo) en la que ahora
se considera la relación entre temperatura y velocidad del viento; para nuestro
ejemplo de una temperatura de 34°C
le corresponde cero. Así que la sensación térmica sería de 42. Como observamos
al 42 no se le agrega el símbolo °C, ya que la escala Celsius sólo debe utilizarse
como unidad de la temperatura; en estricto, la sensación térmica tendría que
expresarse en términos de transferencia de calor; sin embargo, en la literatura
se ha resuelto asignarle la escala Celsius, así que para nuestro ejemplo, la ST en Xalapa será de 42°C. Se debe mencionar que existen diversas
formulas (tablas), cuyos resultados son diferentes debido a las variables
utilizadas en su cálculo.
Cuando en
las noticias se dan valores de sensación térmica, generalmente se
pudiera pensar que corresponden a los valores verdaderos de la temperatura
ambiente, pero no es así, como vimos se trata de estimar la incomodidad a
ciertas condiciones meteorológicas extremas. En realidad la temperatura ambiente
es obtenida dentro de una garita que se ubica a 1.5 m de altura de la
superficie de un terreno natural, tal como lo indica la Norma de la Organización
Meteorológica Mundial.
Luego
entonces la ST
debe tomarse como un indicador de los daños que pudiera resentir un
individuo si está expuesto a determinadas condiciones meteorológicas extremas y
no como un valor de la temperatura ambiental. La bondad de conocer la ST en el verano nos puede
prevenir de las siguientes afectaciones al cuerpo humano:
Es
importante mencionar que los efectos descritos en la tabla anterior, estarán
sujetos y seguramente variarán de acuerdo a determinados factores, entre ellos edad
y condiciones físicas de la persona, tiempo de exposición y/o a las actividades
físicas desarrolladas. A continuación escribo algunos de los síntomas que encontré
que pueden causar la insolación y el golpe de calor.
Insolación: dolor de cabeza, sensación de agitamiento, sudoración abundante, mareos,
nauseas y vómitos.
Golpe de calor: sensación de fatiga, desorientación, calambres, agitación, pérdida de
conocimiento, el sudor cesa, la piel se seca, las pupilas se dilatan y son posibles
alteraciones neurológicas graves.