jueves, 15 de enero de 2015

Informe Climatológico jueves, 15 de enero de 2015

Nota Informativa sobre Cambio Climático

Actualmente, los investigadores están probando el efecto fertilizante del biocarbón en los cultivos de yuca, maíz, pimientos y caña de azúcar. Los investigadores de Villa Carmen también están trabajando para mejorar las prácticas agrícolas locales. Muchos agricultores cultivan variedades no indígenas, que no son adecuadas para el suelo local y que, por eso, reducen gradualmente su fertilidad. Como resultado, los agricultores pronto descubren que los cultivos ya no crecen más. “Entonces abren nuevas áreas de pastos muchas veces quemándolos para desbrozar las áreas arbóreas”, indica Yhilbonio Farfán, trabajador de Villa Carmen. En Latinoamérica, la tala de bosques para la agricultura contribuye a la intensificación del cambio climático. Los investigadores de Villa Carmen me aseguran que esta práctica está alterando el microclima y el ciclo del agua en esta región del Perú. Pregunto a Farfán si los agricultores locales están sintiendo ya los efectos del cambio climático. “La temporada de lluvias en la región ya no es como antes”, responde. “Llueve menos en momentos en que debería llover más”. Los principales impulsores de la pérdida de bosques siguen siendo la explotación forestal y la ganadería. La deforestación en la Amazonía peruana se incrementó significativamente en 2013. Cerca de 145.000 hectáreas de selva fueron taladas el año pasado en comparación con un promedio de 113.000 hectáreas por año desde 2001, de acuerdo con las cifras presentadas en la COP20 por Gustavo Suárez de Freitas, quien dirige el Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente de Perú.Con esto en mente, nos pusimos en marcha para subir 3.000 metros hasta los bosques de niebla de la Estación Biológica de Wayqecha —también a cargo de la ACCA—, cerca a la región del Cusco. Wayqechasignifica hermano en quechua, la lengua indígena. Este centro de investigación se encuentra en la entrada principal del Parque Nacional del Manu, que alberga un hábitat de bosque húmedo y rico en especies. En Perú, los “bosques de neblina” se encuentran principalmente en la vertiente amazónica de los Andes. Aunque algunos están en áreas protegidas, muchos otros son vulnerables a la deforestación o ya han sido profundamente desbrozados.Conversé con Carlos Manuel Zariquiey, coordinador científico de las estaciones de Wayqecha y Villa Carmen sobre los esfuerzos para reforestar las áreas degradadas del bosque de niebla. “Replantamos especies de plantas locales y árboles”, dice. “Hemos elegido especies locales porque no causan ningún tipo de estrés al suelo y crecen más fácilmente”. En el interior de un invernadero, Zariquiey me muestra las plántulas de aliso, Queñua, llama llama y árboles de Chachacoma. Explica que la ganadería y los deslizamientos son las principales causas de la degradación de la tierra en la región. "Al replantar las especies cultivadas en Wayqecha, estamos tratando de limitar la erosión del suelo", añade.Para ayudar a cultivar las plantas, los investigadores de Wayqecha han construido un biodigestor que transforma la materia orgánica en abono líquido y ofrece biogás para abastecer a la estación con energía eléctrica. Con su trabajo, ACCA está ayudando a la gente de las regiones andinas y amazónicas a cultivar variedades de plantas de forma sostenible sin afectar a la calidad del suelo o degradar los bosques para la agricultura. El objetivo es ayudar a la población local a adaptarse a las nuevas condiciones ambientales, desarrollar modelos para predecir los cambios futuros y comprender mejor el comportamiento de las especies de los bosques, el clima y los animales. http://www.scidev.net