miércoles, 15 de julio de 2015

La canícula o “El veranito”


Por: José Llanos Arias

En gran parte del país, la época de lluvias se presenta de junio a noviembre, que  en Veracruz tiene dos picos de máxima intensidad, uno prácticamente sobre la primera quincena de julio y, el segundo, entre la segunda quincena de septiembre y primera de octubre. Entre estos dos picos -entre la segunda quincena de julio y primera de agosto- los días con lluvia son poco frecuentes, consecuentemente la precipitación disminuye y aumenta la temperatura. A este período se le conoce, precisamente, como sequía de medio verano, sequía intraestival, sequía de agosto o como lo decía mi antiguo jefe (el Ing. Horacio Rubio Vega, e.p.d.) “el veranito”  y, popularmente, como La Canícula.

Este evento, cuya duración e intensidad puede ser variada y depender de la posición geográfica y la orografía del lugar, se conoce desde tiempos muy remotos y aún en la actualidad, el seguimiento de su comportamiento se encuentra vigente, especialmente en el medio rural donde, afortunadamente, algunas personas todavía no pierden esa tradición de observar la naturaleza. Esto las lleva a saber que el impacto de La Canícula puede ser en ocasiones muy negativo, tanto para la actividad agrícola como para la ganadería.
El nombre de La Canícula, tiene su origen en la coincidencia de su aparición con la de la estrella Sirio, la más brillante del firmamento en esta época. Sirio es una de las estrellas “próximas” al sistema planetario solar, a unos ocho millones de años luz y que se localiza en la constelación del Can Mayor, de la que La Canícula toma su nombre.  Manuel Alfonseca, dice en su libro “El Tiempo y El Hombre”, que nuestros antiguos creían que la estrella Sirio brillaba tanto que su calor nos impactaba.

Este fenómeno se registra en varias partes del mundo y se le ha tratado de dar una explicación física. Para el caso concreto de la república mexicana, algunos investigadores citan que la Canícula es un fenómeno que tiene que ver con la relación atmósfera-océano. Así, unos la atribuyen a cambios en la circulación atmosférica sobre el Golfo de México, otros con pequeños cambios estacionales de la temperatura superficial del mar frente a las costas de Guerrero y Oaxaca. Sin embargo, la explicación más conocida y aceptada, es la del desplazamiento y fortalecimiento, hacia el Golfo de México, de un sistema de alta presión atmosférica, conocido como el anticiclón de las Bermudas-Azores, el cual  generalmente se ubica sobre el centro del Océano Atlántico. Este corrimiento del sistema de alta presión atmosférica inicia hacia la segunda quincena del mes de julio y regresa nuevamente a su posición, hacia la segunda quincena de agosto.

Los sistemas de alta presión atmosférica generalmente implican “buen tiempo”; esto es, cielo despejado a medio nublado y temperatura alta, lo anterior es debido a que este tipo de sistemas no permiten el movimiento ascendente del aire, una de las condiciones necesarias para la formación de nubes y posterior registro de lluvias.

 Algunos científicos de la Universidad Veracruzana han estudiado este fenómeno, y han encontrado que sus efectos son más perceptibles en el Norte de Veracruz, donde la precipitación puede disminuir entre un 20 y 30% o incluso en un porcentaje mayor, mientras que en la zona Sur, es menos recurrente y generalmente se ubica por abajo del 20%.

Otros más han relacionado la sequía intraestival con la presencia del fenómeno de “El Niño – Oscilación del Sur”, ya que al parecer durante estos eventos, la sequía disminuye o desaparece en casi todo el Estado de Veracruz con excepción de la región montañosa central (Xalapa, Naolinco y Orizaba), donde la sequía se ve incrementada. A propósito, durante este año ya se presenta la presencia de “El Niño” y es probable persista hasta la primavera del 2016.

Dentro de las creencias populares, al período de La Canícula también se le asocia con enfermedades gastrointestinales, con heridas más propensas a infectarse y con un comportamiento más agresivo de algunos animales, incluso en este sentido, los agricultores toman mayores precauciones ante la presencia de víboras.
En algunas regiones, a La Canícula también se le conoce como la época de la guayaba o de escasez, debido a que en ella prácticamente no existe producción agrícola y los recursos económicos se ven restringidos.


Sin embargo, sea cual fuere el origen mítico o científico de este fenómeno y de las repercusiones que en ocasiones alcanzan daños severos, lo cierto, es que cada año puede presentarse y será tema de amena conversación para legos y doctos en la materia.