martes, 25 de febrero de 2014

La reducción del riesgo por fenómenos Hidrometeorológicos

La reducción del riesgo por fenómenos
Hidrometeorológicos: una tarea de todos

Por: José Llanos Arias
De acuerdo a estudios que ha realizado la Organización Meteorológica Mundial (OMM), casi las tres cuartas partes de los desastres de origen natural o los considerados por los expertos como desastres socialmente construidos que ocurren en el mundo están relacionados con el tiempo atmosférico, el agua o el clima y en los últimos años se observa que en varias partes del mundo, los riesgos de pérdidas económicas asociados con los peligros meteorológicos va en aumento, aunque afortunadamente se registran menos muertes.
En este sentido, nuestro país cada año está expuesto a ser impactado por diversos fenómenos atmosféricos (frentes fríos, ondas y ciclones tropicales e interacción entre éstos). En el caso particular del Estado de Veracruz, la recurrencia de verse afectado, tan sólo por ciclones tropicales, pareciera que también se incrementa. De 2005 a 2013, catorce ciclones tropicales, entre tormentas y huracanes, han impactado de manera directa a la entidad veracruzana y, prácticamente, cada año se da la interacción entre un frente frío (sistema extratropical) con la presencia en el estado de un alto contenido aire cálido y húmedo o de una onda tropical (sistema tropical).
El peligro meteorológico, está directamente relacionado con la atipicidad o  “rareza” del propio fenómeno, ya que cuanto mayor atípico es, existe menos preparación para enfrentar sus efectos. Por lo anterior, es importante diseñar sistemas de alerta temprana que hagan una llamada a tiempo a las autoridades y ciudadanos para que presten atención especial a la evolución del tiempo atmosférico con la finalidad de reducir el riesgo hidrometeorológico.
Desde luego, también es necesario complementar esta herramienta con otros instrumentos que generen y fortalezcan la conciencia de la protección civil; fomenten el conocimiento de las causas de los desastres y los efectos de los peligros naturales. De igual forma, resulta fundamental trabajar con proyectos que contemplen la reubicación de los asentamientos con alto grado de vulnerabilidad (especialmente los que se asientan en los márgenes de los ríos y arroyos y laderas), fomenten la planeación en el desarrollo urbano y, por supuesto, se hace imprescindible la aplicación de la ley para no permitir más asentamientos en zonas de alto riesgo.
También es importante la realización de obras como presas, bordos, espigones, desazolves de causes, ampliación de la capacidad de los drenajes pluviales, entre otros; sin embargo, todas estas obras son realizadas bajo determinadas condiciones hidrológicas, hidráulicas y económicas, y, si bien, para su diseño se emplea información de lluvia, gastos y niveles de agua alcanzados de una serie histórica, este conocimiento nunca podrá asegurar una respuesta para todos los eventos extremos (atípicos) que pudieran existir en la zona, por lo que no se puede garantizar en un 100% la protección de la población y zonas productivas.
La implementación de lo antes expuesto requiere de muchos recursos económicos y de tiempo, por lo que es importante tomar medidas para anticiparse a los fenómenos atmosféricos severos, mediante el uso de tecnologías de vigilancia y diferentes productos o alertas meteorológicas que permitan una preparación adecuada para proteger a la población, sus bienes, la infraestructura y la riqueza medioambiental y económica.
Gracias al avance tecnológico, modelos de pronóstico meteorológico y pericia de los pronosticadores del tiempo, es posible informar a la población sobre el peligro que pudieran representar los fenómenos atmosféricos de escala regional (ciclones y ondas tropicales, frentes fríos y vaguadas), no así los de escala local (tormentas eléctricas, granizadas, remolinos, turbonadas, etc), debido a que aún su pronóstico se encuentra limitado.
Precisamente para aprovechar estas herramientas el Gobierno de Veracruz diseñó la Alerta Gris, cuyo objetivo principal radica en concientizar a la población y autoridades a mantenerse informado y prepararse con un mayor tiempo ante el probable peligro que representen las condiciones hidrometeorológicas extremas.
La Alerta Gris describe el comportamiento del sistema o fenómeno actualizando sus efectos (lluvia, viento, temperatura) y las áreas o zonas susceptibles de ser dañadas, asimismo, se acompaña de las recomendaciones pertinentes para cada caso. Ello permite que el Comité Estatal de Emergencias del Estado de Veracruz se active y ejecute los protocolos que tiene implementados para cada una de las Dependencias que lo constituyen.
Si bien, es necesario establecer un Sistema de Alerta Temprana que además del peligro o amenaza incluya la vulnerabilidad para identificar el grado de riesgo por zona, la Alerta Gris representa una herramienta que, si es potenciada por las autoridades de todos los niveles y la población, seguramente apoyará en la reducción de los efectos de los diversos fenómenos hidrometeorológicos que año con año inciden en Veracruz.

Es importante remarcar el apoyo que brindan los medios de comunicación de nuestra entidad que ya identifican la Alerta Gris y la difunden. Sin embargo, se requiere de la participación de todos; esto es, tenemos que generar el hábito de consulta de esta herramienta y estar siempre conscientes de los peligros y riesgos “naturales” a los que estamos expuestos para entender plenamente las consecuencias y prepararnos para afrontarlas.